
Dónde comer bien cerca del Moulin Rouge
Muchos de los espectadores que disfrutan del espectáculo del Moulin Rouge tienen incluida la cena en el precio de su entrada y aunque hay mucha leyenda sobre el tema, la calidad y cantidad de los platos servidos son más que aceptables y sirven como complemento sensorial a la magnífica experiencia típicamente francesa que es este musical.
Aquellos que no tengan incluida la cena, tienen que saber que cerca del Moulin Rouge se puede comer o cenar muy bien. El secreto como en todo, es saber elegir. En esta sección tratamos precisamente de ofrecer algunas direcciones contrastadas en las calles aledañas al teatro, donde se pueden probar estupendas delicias locales sin dolor de nuestro bolsillo o estómago.
Este es nuestro listado de restaurantes recomendados cerca del Moulin Rouge.
Dulcinea
A la vuelta de la esquina del molino rojo, encontramos este restaurante italiano de nombre cervantino que destaca por sus estupendas pizzas, su pasta fresca y el tiramisú de postre.
Sin grandes pretensiones ni ánimo de ser un local turístico, es una opción agradable para comer o cenar abundantemente platos reconocibles a precios razonables y sin necesidad de reserva.
41 Rue Pierre Fontaine, 75009 París, Francia
Le Refuge des Fondues
No entres aquí si buscas una cena tranquila, romántica y en una mesa con mantel de hilo.
Le Refuge des Fondues es un local agitado, bullicioso y frecuentado por parisinos en el que existen mesas compartidas alargadas sobre las que hay que saltar para sentarse y la atmósfera es completamente informal y de ambiente Erasmus.
Lo típico es pedir alguna fondue de queso y probar el vino de la casa ¡que sirven en biberones!.
Es un sitio muy popular por lo que conviene reservar o ir temprano. Al final de la cena te ofrecen un rotulador para que dejes tu firma en las paredes.
17 rue des Trois-Freres, 75018 París
Le Relais Gascón
Típica brasserie parisina en pleno Montmartre y a pocos minutos a pie del molino. Es famosa por sus enormes ensaladas con patatas fritas. Nos encanta la de bacon, con queso encima y aceite de ajo. Pide agua del grifo, te la sirven sin problema (es otra característica del local).
Platos sencillos pero abundantes y todo a un precio muy razonable. Mesas algo apretadas. En definitiva, un lugar recomendable en el corazón de Montmartre.
6 rue des Abbesses, 75018 París
Le Wepler
Una brasería-marisquería de cierto nivel y popularidad, está situada en plena Place Clichy, zona en la que por cierto existen otras muchas opciones para comer o cenar bien.
Son típicas las ostras. Buen salmón, Steak Tartar y delicias típicas francesas como los escargot, las ancas de rana y la sopa de cebolla. Sitio popular entre los parisinos, te recomendamos pedir una mesa junto a la ventana y terminar la cena con un sorbete de frutas.
14,place de Clichy, París
Starbucks
Sí amigos, justo enfrente del Moulin Rouge hay una cafetería Starbucks. No es que sea el mejor lugar para cenar del barrio, pero sí al menos su oferta es conocida, estandarizada, tiene servicios limpios y ofrece wifi.
Sillones cómodos, café de calidad, dulces apetecibles… eso y poco más ofrece este local, ideal para las esperas antes de acceder al espectáculo.
5 Place Blanche, París, Francia
Yorgaki, griego en Pigalle
Para los amantes de la cocina griega, la dirección es el 45 de Rue des Martyrs, una cafetería gestionada por el griego francés, Yorgo Tloupas., artista polifacético que sirve un delicioso café griego con receta tradicional, así como delicias autóctonas como queso feta aderezado con aceite de oliva, varias ensaladas y platos tradicionales de Grecia como el tzatziki, tarama o el ktipiti.
Dumbo
El pionero de las hamburguesas smash con filetes triturados y emplatados en una plancha para obtener una capa crujiente, abrió una segunda dirección en el 10 de París después de haber deleitado al barrio de Pigalle. En la carta también hay receta vegetariana (desde 10 euros la hamburguesa).
64, rue jean baptiste Pigalle, París 9 y 14, rue des petite-écuries París 10.
Hay muchos más. Por ejemplo dedicamos un reportaje al encantador Le Vieux Chalet, uno de los últimos reductos del Montmartre auténtico.
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